Saarbrücken es una ciudad versátil y verde
La capital del Estado federado del Sarre tiene mucho que ofrecer a los viajeros urbanos. Inicie un recorrido a pie por la ciudad directamente desde el H2 Hotel Saarbrücken, donde se encontrará repetidamente con edificios y plazas diseñados por el maestro de obras barroco Friedrich Joachim Stengel. Por ejemplo, ¡pasee por la Bahnhofsstraße desde el hotel hasta la St. Johanner Markt! La popular plaza del mercado y lugar de encuentro se considera el centro de Saarbrücken, con sus tiendas y restaurantes, así como las bonitas calles circundantes, como la Fröschengasse.
También merece la pena ver la Basílica de San Juan Bautista, también construida por el maestro de obras Stengel entre 1754 y 1758. El Palacio de Saarbrücken, al otro lado del río Sarre, ya puede verse desde la St. Johanner Markt a través del eje visual magistralmente planificado.
De camino, pasará por el Teatro Estatal del Sarre y cruzará también el Puente Viejo, el más antiguo del Sarre, construido entre 1546 y 1548.
El Palacio de Sarrebruck
En el lugar donde antaño se alzaban un castillo medieval y un edificio predecesor de la época renacentista, se alza hoy la antigua sede del poder de los condes de Nassau-Saarbrücken, también de la pluma del maestro de obras Stengel. El conjunto incluye también el pintoresco jardín del palacio que da al río Sarre, la iglesia palaciega con el Museo de Arte Sacro y la plaza del palacio de estilo barroco con el Ayuntamiento Viejo, la Kreisständehaus y el Palacete del Príncipe Heredero (Erbprinzenpalais).
Desde la Schlossplatz, continúe por la frondosa Nanteser Platz hasta la iglesia Ludwigskirche. El trazado de la Ludwigsplatz y la iglesia también se remontan a Stengel. La iglesia barroca Ludwigskirche es una de las iglesias barrocas más importantes de Alemania y el símbolo de Saarbrücken. El camino de vuelta al H2 Hotel Saarbrücken le lleva de nuevo a través del río Sarre y a lo largo del paseo Berliner Promenade durante un rato.
En general, el río Sarre es un destino popular para las excursiones. A pie, en patines en línea, en bicicleta o en barco: las largas extensiones de orilla verde le invitan a participar en numerosas actividades. Especialmente en bicicleta, también hay otros recorridos por el carril bici del río.
No solo es divertido para los niños alquilar una canoa o una tabla de surf de pala y descubrir la ciudad desde el río. El encantador entorno paisajístico es uno de los aspectos más destacados de Saarbrücken. El Zoo de Saarbrücken, el parque de animales salvajes o el parque de escalada AbenteuerPark Saarbrücken prometen un programa emocionante. El bosque primigenio a las puertas de la ciudad ofrece naturaleza en estado puro.
Recorrido por el bosque primigenio
Una parte del Saarkohlenwald, que abarca más de mil hectáreas, vuelve a ser «bosque primitivo» desde 1997. Sin ningún uso económico, se permite que esta reserva forestal se recupere y se desarrolle de forma natural. Esto crea aquí una naturaleza salvaje única, que podrá conocer en una visita guiada por senderos encantados. El calzado resistente es un requisito indispensable para este programa que contraste con un paseo por la ciudad.
También necesitará un buen calzado en los senderos rocosos de Saarbrücken. El sendero señalizado le lleva a través de formaciones de arenisca roja y pasa por escarpadas paredes rocosas, grutas y gargantas. Las rutas de senderismo en el distrito de San Arnual, con sus formaciones rocosas que se remontan a la época de los dinosaurios, se encuentran entre las más interesantes y hermosas de la zona. Otro destino atractivo para una breve excursión es la torre Schwarzenbergturm, de 46 metros de altura. Aquí, en el punto más alto del bosque urbano de Saarbrücken, disfrutará de una fantástica vista de los alrededores.
Si tiene ganas de arte y cultura, le recomendamos las tres sedes del Museo del Sarre con sus diferentes enfoques: el arte sacro en la iglesia del palacio, la Colección Antigua y la Galería Moderna. El Museo de Prehistoria e Historia Antigua ofrece una visión de tiempos pasados. Con un recorrido por las épocas de desarrollo cultural desde la Edad de Piedra hasta la Edad Media, da vida a la historia.
La Plaza del Monumento Invisible frente al Palacio de Saarbrücken alude a un aspecto completamente distinto de la historia. La obra, inaugurada en 1993, no puede verse realmente: se trata de 2146 topónimos de cementerios judíos que existieron hasta 1933, fresados en la parte inferior de los oscuros adoquines de la Schlossplatz. Solo los carteles en este lugar, donde antaño se encontraba una oficina central de la Gestapo, señalan el «Monumento Invisible», un llamamiento contra la supresión de la historia.
¡Descubra una ciudad polifacética y sus pintorescos alrededores, y disfrute de un confort moderno y agradable durante su estancia en el H2 Hotel Saarbrücken!
